Nuestra historia

La historia de nuestra empresa comienza en la década de 1930 en Matanzas, Cuba; no con una estrella de cine o una reina de belleza, sino con una joven con gran corazón que padecía una misteriosa enfermedad de la piel; su nombre era Ileana.

Su piel era tan frágil que se rompía y sangraba al más mínimo contacto, impidiéndole incluso recibir el más tierno abrazo. Su piel roja y descamada la dejó casi desfigurada, lo que la obligó a esconderse en aislamiento durante la mayor parte de su infancia. Sin embargo, Ileana era una guerrera y una superviviente. En ese momento no había cura, ni diagnóstico, ni idea de lo que le estaba pasando; y mucho menos de cómo curarla. Su caso incluso se llevó a un congreso médico en Europa, pero nada la curaría.

Comenzó a estudiar bajo la tutela de su padre, abogado, hombre de gran intelecto y corazón, ya que no podía asistir a la escuela. Durante años se dedicó a estudiar y leer sobre la piel hasta llegar a comprender muchos de sus secretos. Esto sentó las bases de nuestra empresa actual.

Para Ileana no había barreras. Los techos estaban ahí para romperse. En 1957, a los 28 años, se convirtió en vicepresidenta de una de las mayores empresas internacionales de cosméticos en La Habana, Cuba. Una hazaña inaudita para las mujeres de esa época, en cualquier parte del mundo y mucho menos en un país latinoamericano.

Tras huir de un dictador comunista, Ileana abrió las primera clínica estética en Puerto Rico y creó una de las primeras líneas de cuidado de la piel para latinas en el mundo. Compartió su conocimiento y su fortaleza con miles de personas. Las inspiró a cuidarse, a ser independientes y a demostrarles que no hay límites, una verdadera pionera del feminismo.

Ahora, más de 60 años después de la creación de nuestra empresa, la pasión de Ileana arde profundamente en nuestros huesos. Nos impulsa a seguir ayudando a nuestra comunidad latina a encontrar su voz, su confianza, a través del cuidado de la piel. Nuestra línea y sistemas de tratamiento han sido desarrollados y perfeccionados a lo largo de nuestra larga trayectoria en la industria por las mujeres de Irvine. Ahora, en nuestra tercera generación, queremos tomar nuestra línea de excelencia y compartirla con todos e inspirarlos a ser su propio tipo de belleza, todos los días.